Evangelio Perdido

Evangelio Perdido – ¿Hecho o Ficción?
Aquí vamos otra vez… Otro "Evangelio Perdido" que consigue más atención de los medios que los ya "encontrados" en el Nuevo Testamento por los últimos dos milenios. La National Geographic Society ha financiado y promocionado el descubrimiento reciente de lo que ha llegado a conocerse como El Evangelio Perdido de Judas. Este era sólo una parte de un códice que contenía muchos escritos diferentes de variadas ideologías.

Evangelio Perdido – El Evangelio de Judas
Lo primero que hay que hacer con el llamado "Evangelio Perdido" es leerlo uno mismo. Si puede terminar El Evangelio Perdido de Judas, estará de acuerdo en que es difícil creer algo de lo que dice.

En sus escasas siete páginas, vacila entre Judas como el doceavo y treceavo discípulo. Dice que Cristo apareció en otras formas, y se fue para ir a otras "generaciones" no humanas.

Dice que Cristo provino "del mundo inmortal de Barbelo" y que fue la reencarnación de Set (no del tercer hijo de Adán y Eva, sino Set, el dios egipcio del mal, a quien los griegos llamaron "Set"). Dice que Cristo no murió por nuestros pecados ni para salvarnos, sino que en esencia tuvo un suicidio asistido para liberar Su espíritu, el que aparentemente estaba atrapado en Su cuerpo. Dice que somos guiados por las estrellas, y que Dios no existe, sino una nube benigna que dio a luz a "Dios" —un ángel llamado Auto Engendrado—y otros ángeles y seres no mencionados en ningún otro sitio en las Escrituras, pero que son comunes en el Gnosticismo.

En resumen, este Evangelio Perdido de ninguna manera debe ser tomado en serio. Esto debió haber sido considerado una broma, pero en cambio es recomendado en el sitio web de la National Geographic, en la televisión, y en dos libros, como una especie de gran revelación. A mi me encanta este Evangelio Perdido, porque nos muestra claramente la basura que fue desechada y que no se le permitió llegar a formar parte de nuestra Biblia. Este tipo de basura es lo que fue desechado por los líderes primitivos de la Iglesia, y descartados por eventos tales como el Concilio de Nicea y los Consejos Ecuménicos.

Evangelio Perdido – Falso Evangelio del Gnosticismo
Libros como este “Evangelio de Judas” fueron el resultado de alejandrinos (como Arrio de Alejandría, cuyas afirmaciones de que Jesús no fue Dios fueron el motivo para el Concilio de Nicea y el subsiguiente Credo Niceno). Alrededor del año 100 d.C., un grupo de alejandrinos estaban disgustados por la rápida e inexplicable extensión del cristianismo por todo el mundo conocido. Decidieron destruir al cristianismo inundando el "mercado" —por así decirlo—con "Evangelios" falsos que retorcían y distorsionaban el cristianismo hasta desaparecerlo. Ellos fueron gnósticos, los cuales creían en el misticismo y la cosmología.

Sus intentos fracasaron, porque Dios es fuerte. Es lo suficientemente poderoso para darnos Su palabra, y para mantenerla intacta, completa, y santa. Su Palabra dice: "Por medio de este evangelio sois salvos…. si no, creísteis en vano" (1ra de Corintios 15:2). La Biblia promete que "toda la Escritura es inspirada por Dios" (2da de Timoteo 3:16), y además nos advierte no agregar ni sustraerle nada (ver Apocalipsis 22:18-19). Sin embargo, la Biblia también nos dice que debemos "Examinar todo. Retener lo bueno" (1ra de Tesalonicenses 5:21). "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo" (1ra de Juan 4:1).

Evangelio Perdido – Judas Falla la Prueba
Claramente, hasta con una lectura rápida, este "Evangelio Perdido de Judas" falla la prueba. No es bueno, no está bien escrito, y no cita, ni se refiere a ninguna otra Escritura. De hecho, contradice todas las Escrituras, y no concuerda con nada en la Biblia. Es simple y descaradamente un texto gnóstico diseñado para promover el gnosticismo tergiversando los verdaderos acontecimientos de la Biblia en su retorcida cosmovisión.

Este "Evangelio Perdido" es una obra ficticia, posiblemente escrita como un intento fallido para desacreditar al cristianismo primitivo, posiblemente escrita solamente como una investigación ficticia acerca de los últimos días de Judas por alguien que sabía sobre el cristianismo pero que no lo creía. De cualquier manera, no es más que ficción gnóstica. Y si vamos al caso, muy mala ficción.