Nuevo Pacto
Nuevo Pacto: La Definición
El Nuevo Pacto se refiere a la nueva promesa hecha por Dios a Su pueblo. La palabra en el Nuevo Testamento de la Biblia fue traducida de la palabra griega diathēkē, que significa "contrato o testamento." Una explicación muy básica del Nuevo Pacto de Dios con el hombre, es un acto de Su gracia para reconciliar al hombre con Él. Es mediante una acción expiatoria que se hace un desagravio por la rebelión y el pecado, en pago por la iniquidad.
Nuevo Pacto: El Antiguo Pacto
Para comprender mejor el Nuevo Pacto, ayuda conocer el Antiguo Pacto. En el Antiguo Testamento, Dios dijo (parafraseando) "Esta es mi ley, obedézcanla y sean mi pueblo". Sería a través de Su pueblo que el mundo conocería a Dios. Pero ellos no cumplieron con su parte; no pudieron. El hombre no puede ni siquiera cumplir las leyes mismas del hombre.
El Antiguo Pacto demostró que aunque Dios es perfecto, el hombre no lo es. Ningún humano puede cumplir la ley, pero Dios sí podía y lo hizo, estableciendo el Nuevo Pacto. Las promesas de Dios nunca se rompen (Salmo 105:8; 145:13; Segunda de Corintios 1:20). Él no puede mentir, ni tampoco puede quebrantar Su palabra.
Muchas de las promesas de Dios ya han sido cumplidas, como podemos ver en los ejemplos siguientes en las Escrituras del Antiguo Pacto:
- Con Noé: Génesis 9:8-13 (promesa mediante el primer arco iris)
- Con Abram [Abraham]: (Génesis 15:18, 17:4-8)
- Con Moisés: Éxodo 19:1-9 (llamado Pacto o Ley Mosaica)
- Con David: (Segunda de Samuel 7: 5-16)
Esos son sólo unos pocos. Hay Escrituras a través de la Biblia que hablan de varios pactos que Dios hizo con Su pueblo, incluyendo algunos que fueron cumplidos más tarde por el Nuevo Pacto. Aunque muchos de los pactos antiguos continuaron siendo quebrantados por el hombre a causa de sus debilidades, el Nuevo Pacto resultaría ser una nueva promesa por la eternidad.
Nuevo Pacto: La Palabra Promisoria
El Nuevo Pacto de Dios fue predicho en el Antiguo Testamento, en el libro de Jeremías 31:31-33:
"He aquí que vienen días," dice Jehová, "cuando haré un nuevo pacto con la casa de Israel y la casa de Judá. No como el pacto que hice con sus padres el día que tomé su mano para sacarlos fuera de Egipto, porque ellos invalidaron mi pacto, aunque fui yo un marido para ellos," dice Jehová.
"Pero este es el pacto que haré con la casa de Israel después de aquellos días," dice Jehová. "Daré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón. Y yo seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo."
En Hebreos 8, la escritura es repetida en Jeremías (versículos 8-9) y compara el viejo con el nuevo. El
nuevo y mejor pacto es el Pacto de Gracia—la promesa de redención del poder de la culpa y del pecado mediante el sacrificio de Cristo, el cual nos acerca a Dios. Jesús pagó enteramente nuestra deuda. El versículo 6 dice: "Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuando es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas." La ley de Dios se volverá principios internos (escritos en nuestros corazones) que permitirán a Su pueblo deleitarse en hacer la voluntad de Dios. A través de Cristo y del Espíritu Santo, las personas ahora pueden tener una relación íntima con Dios.
Ya que ahora estamos bajo el Nuevo Pacto, ya no tenemos el castigo por quebrantar la antigua ley mosaico. Tenemos la gracia de Dios para perdonarnos nuestros pecados. Es don de Dios (Efesios 2:8). Juan 3:17 dice: “Porque no envió Dios a Su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él.” Para recordarnos, Hebreos 9:15 dice: "Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna. Porque donde hay testamento, es necesario que intervenga muerte del testador."
¡Aprenda Más! Todos hemos
pecado y merecemos el juicio de Dios.
Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en él.
Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que
murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos,
fue sepultado, y
levantó de la muerte como lo dice
la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: "
Jesús es Señor," serás salvado del
juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.
¿Cuál es su respuesta?Sí, hoy he decidido seguir a Jesús
Ya soy seguidor de Jesus
Todavia tengo preguntas