Pacto Palestino ¿Qué es?
Lo que algunos denominan como Pacto Palestino se refiere a un "acuerdo" que Dios hizo con el pueblo hebreo, como se registra en Deuteronomio 29 y 30:1-10. El Pacto fue una renovación o enmienda del pacto hecho anteriormente con Moisés (Deuteronomio 5:3). Con respecto al pacto anterior, vemos que fue hecho con Moisés y representantes hebreos escogidos que estaban presentes en el Monte. Sinaí, pero aplicaba para todo el pueblo y sus generaciones posteriores.
En el Pacto Palestino, Jehová mandó a Moisés a decir estas palabras (Deuteronomio 29:13-15): "…para confirmarte hoy como su pueblo, y para que él te sea a ti por Dios, de la manera que él te ha dicho, y como lo juró a tus padres Abraham, Isaac y Jacob. Y no solamente con vosotros hago yo este pacto y este juramento, sino con los que están aquí presentes hoy con nosotros delante de Jehová nuestro Dios, y con los que no están aquí hoy con nosotros." Cuando analizamos Deuteronomio 29 y 30, podemos ver varios puntos de este pacto enmendado:
Pacto Palestino: La Tierra Prometida
El Pacto Palestino es también llamado el Pacto de la Tierra. Esto se debe a la promesa dada en Deuteronomio 30:1-10. Esta parte se centra en la reafirmación de la Tierra Prometida dada a Abraham, a Isaac, y a Jacob por todas las generaciones venideras.1 Dios le dice a la nación hebrea en dondequiera que hayan sido dispersados, que obedezcan con todo su corazón y alma: "Entonces Jehová hará volver a tus cautivos, y tendrá misericordia de ti, y volverá a recogerte de entre todos los pueblos adonde te hubiera esparcido Jehová tu Dios. Aun cuando tus desterrados estuvieren las partes más lejanas que hay debajo del cielo, de allí te recogerá Jehová tu Dios, y de allá te tomará. Y te hará volver Jehová tu Dios a la tierra que heredaron tus padres, y será tuya. Y te hará bien, y te multiplicará más que a tus padres" (Deuteronomio 30:3-5).
¿Por qué entonces es llamado por algunos el Pacto Palestino? La Biblia no dice ni reconoce el nombre de Pacto Palestino. Es el territorio que cubre (y más allá)2 lo que ahora está establecido como la nación de Israel, debido a las promesas específicas de Dios a Abraham y a sus descendientes mediante el linaje de Isaac y Jacob.3
Debido a que Ismael, el hermanastro de Isaac, no pertenece al linaje de este Pacto, sus descendientes han estado luchando sin descanso por el territorio desde entonces. Ismael (y su simiente) también recibió bendiciones,4 pero no fueron el poseer la tierra. Se les prometió que llegarían a ser una gran nación. Gradualmente, los que no conocen la Palabra de Dios (y la historia de la tierra) han sucumbido a la propaganda presentada por el enemigo de Dios y de Su pueblo. Por lo tanto, llamarlo Pacto Palestino es un nombre deliberadamente equivocado.
Esta es la raíz de todos los conflictos actuales en contra de la nación de Israel. Cualquiera que sea anti-Dios hará algo para corromper el pacto que Dios hizo para la tierra prometida de Israel. Sin embargo, Dios es muy categórico acerca de la única nación en la tierra que Él estableció para un pueblo específico. De hecho, es muy peligroso interferir con la nación judía de Israel, como Dios nos dice en Génesis 12:3: "Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las naciones de la tierra."
Pacto Palestino: De la Historia al Cumplimiento
Las promesas del llamado Pacto Palestino se están cumpliendo en su totalidad. En mayo de 1948 fue declarada oficialmente la condición de Estado de la nación judía de Israel. Las personas dispersadas comenzaron a regresar de todo el mundo, como Dios dijo que lo harían. Su Aliyah (proceso de inmigración) de regreso a su patria ha continuado hasta la actualidad.
La Tierra Prometida, desde los tiempos de Deuteronomio hasta 1948, ha estado bajo el control de varios gobernantes, pero el día viene pronto cuando nunca más serán divididos, como se reafirma en Ezekiel 37:20-23. "Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel que están entre las naciones a las cuales fueron, y los recogeré de todas partes, y los traeré a su tierra. Y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel. Y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos. Ni se contaminarán ya más con sus ídolos, con sus abominaciones y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus rebeliones con las cuales pecaron, y los limpiaré. Y me serán mi pueblo, y yo a ellos por Dios.'"
El rey a que se refiere este versículo es el venidero Mesías delante del cual toda rodilla se doblará (Romanos 14:11). Pablo nos dice en Romanos 11:25-26, "Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: Que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles; y luego todo Israel será salvo, como está escrito: 'Vendrá de Sion el Libertador; Que apartará de Jacob la impiedad. Y este será mi pacto con ellos, cuando yo quite sus pecados."
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